Villa Reynolds, nido de los halcones argentinos. Fue una emoción muy grande para mí volver a reunirme con aquellos guerreros del Atlántico sur, aquellos que asombraron al mundo. Sobre todo poder hablarles, poder decirles con toda la voz el enorme orgullo que como argentino sentía por lo que hicieron. Esa guerra donde los especialistas de la OTAN dijeron que iba a ser un paseo y que por el accionar de éstos pilotos se convirtió en el día mas negro de la Royal Navy.
Los pañuelos ingleses que habían saludado la partida de la inmensa flota mas tarde tuvieron que enjugar las lágrimas del pueblo inglés que frente al televisor veía pasar las camillas de soldados heridos en el infierno desatado en las playas de Bahía Agradable por sólo cinco aviadores argentinos.
“-Vamos a poner una barrera impenetrable con nuestras misilísticas entre las islas y la costa argentina para que ningún avión argentino pueda atravesar-“. Dijeron los especialistas a las Cámaras de Lores y Comunes, para que aprobaran la partida de la flota. Hoy yo tenía la enorme satisfacción de estar compartiendo un almuerzo con los pilotos que se cansaron de pasar la “barrera” y qué hicieron recular la flota hacia el otro lado de dónde dijeron que iban a estar, fuera del alcance de los aviadores. La diferencia tecnológica de los aviones justificaba la apreciación y el comentario de los especialistas ingleses, pero lo que ellos no conocían era el temple de quienes piloteaban esos anticuados aviones.
En la Segunda Guerra los Spitfire y los Me-109 tenían poca diferencia y en la Guerra del Golfo los Mig 23 quizás hayan sido superiores a los F-18 pero no combatieron. Entonces ¿Por qué en Malvinas los aviones argentinos tan viejos que no le llegaban a los talones a los Harriers le hicieron reconocer al Alte. Woodward que hubo un momento en que no le quedaban más de cuatro buques y estaba a punto de volverse? ¿Por qué…? ¡Por los pilotos!….¡Por los pilotos argentinos! La Aviación argentina ganó la guerra aeronaval.
Explicación del cuadro. Con motivo de la llegada de los nuevos aviones y la baja de los veteranos se hizo un homenaje y el cuadro refleja el espíritu de esa despedida. Se hicieron tres telas: una para el Presidente de la Nación, otra para el Ministro de Defensa y la más grande para la V Brigada La imagen muestra el pasaje que se realizó sobre las autoridades de una escuadrilla de 4 aviones, dos A-4AR, un A-4B y un A-4C. Es la única y última vez que vuelan juntos y se despiden. Al pasar sobre la Base los A-4AR vuelcan hacia el futuro mientras el A-4B y A-4C lo hacen hacia su pasado cubierto de gloria que se refleja en imágenes de batallas sobre el horizonte.
Exequiel Martinez Explicación del cuadro: La imagen muestra el pasaje que en las ceremonias se realiza realmente sobre las autoridades de una escuadrilla de cuatro aviones, dos A4-AR, un A4-B y un A4-C. Es la única y última vez que vuelan juntos y se despiden. Al pasar sobre la base los nuevos A4-AR vuelcan hacia el futuro mientras el A4-B y A4-C lo hacen hacia su pasado cubierto de gloria que se refleja en imágenes de batallas sobre el horizonte. Se hicieron tres telas, una para el Presidente de la Nación, otra para el Ministro de Defensa y la más grande para la V Brigada.